Una dieta para adelgazar basada en jamón ibérico y vino tinto

dieta-jamón-iberico

La sociedad actual hace que nos preocupemos mucho de nuestro aspecto físico y también de nuestra salud. La mayoría de los adultos ha hecho dieta en alguna ocasión, ya sea por cuestiones estéticas o por razones de salud como un alto nivel de colesterol en la sangre.

Hacer dieta es muy complicado, y más aún en España donde el estilo de vida hace que salgamos al menos una vez a la semana a comer o cenar fuera de casa. Pensando en el bienestar de las personas y en estas situaciones en las que habitualmente la gente se salta la dieta cuando sale de casa, el experto en nutrición Rubén Bravo ha ideado una dieta que nos permite comer algunos de nuestros alimentos favoritos y que no hace falta saltarse cuando comes fuera de casa, una dieta basada en jamón ibérico y vino tinto.

El jamón ibérico es un alimento beneficioso para el corazón, nos aporta hierro y vitamina B que hace que nuestro sistema nervioso funcione mejor y nos ayuda a mantener la masa muscular. El jamón ibérico tiene un contenido muy bajo en grasas saturadas y una tasa de colesterol inferior a otros alimentos como el pollo y la merluza, por lo que incluirlo en una alimentación equilibrada ayuda a bajar el nivel de colesterol y los triglicéridos.

El vino tinto es también muy beneficioso para el corazón. Tomado en pequeñas cantidades puede retrasar el envejecimiento celular, reducir la demencia senil y el riesgo de sufrir enfermedades coronarias. Si se toma el vino tinto junto con alimentos se consigue disminuir la presión arterial además de ayudarnos a comer con más calma ya que el vino tiende a querer saborearse en lugar de beberlo rápidamente.

Teniendo todos estos datos en cuenta, y también el hecho de que estos dos alimentos están muy presentes en la cultura española, es muy aconsejable incluirlos en las dietas para conseguir que puedan cumplirse con gusto. Gracias a una dieta con la que comemos alimentos que nos gustan y que tienen buen sabor conseguiremos el objetivo que buscamos.

Y ahora que sabemos que seremos capaces de cumplir con la dieta que nos propone Rubén Bravo, la detallamos a continuación para no tener excusa para comer sano y perder los kilos que nos sobran.

jamón ibéricoPara desayunar se puede tomar una tostada de pan, la única ración permitida en todo el día, con dos lonchas de jamón junto con una pieza de fruta, exceptuando plátano, melón y mango que tienen muchas calorías, y una taza de café solo o con leche desnatada.

En el almuerzo debemos tomar verduras acompañadas de un plato principal consistente en ave, ternera o pescado cocinado al gusto, o carne magra de cerdo cocinada a la plancha o al horno. Una vez a la semana podemos disfrutar de un guiso tradicional como el cocido o la fabada.

Finalmente la cena se basa en un caldo de verduras o de pollo, dos lonchas de jamón ibérico y un poco de pescado o carne. La cena permite un lujo en el postre, una onza de chocolate negro puro.

Si necesitas tomar un tentenpié a media mañana, debe consistir en una pieza de fruta o un par de nueces, y para merendar un yogur, una infusión o un café descafeinado con leche desnatada.

El vino se debe limitar a una copa de unos 150 ml para las mujeres en la cena y dos copas para los hombres, una en el almuerzo y otra en la cena.