Características del jamón ibérico de cebo de Guijuelo
Guijuelo y los pueblos de su alrededor situados en la sierra de Béjar y Gredos cuentan con el conocimiento, la tradición y el clima apropiados para conseguir excelentes resultados de sabor y calidad en el jamón. No en vano Guijuelo cuenta con fama mundial gracias a sus excelentes productos.
Los cerdos en Guijuelo se crían siguiendo los estándares de calidad y se alimentan en la dehesa, pero el jamón que se produce en Guijuelo si bien siempre proviene de cerdos 100% ibéricos, no se alimenta siempre exclusivamente de bellota. En Guijuelo también se fabrica jamón ibérico de cebo de alta calidad, excelente sabor y precios un poco más bajos.
La alimentación de los cerdos de los que se obtiene el jamón ibérico de cebo se produce a base de piensos totalmente naturales y hierbas de la dehesa de Salamanca. Al estar en libertad los cerdos realizan el ejercicio necesario para que la grasa se distribuya bien y genere posteriormente las características vetas de color blanco en el jamón, solo presente en los cerdos criados en libertad. Este jamón ibérico de cebo fabricado en Guijuelo tiene un tiempo de maduración en bodega superior a los 30 meses, pero no se puede hablar de una duración exacta de la curación ya que, al hacerse de forma natural, depende del tamaño de las piezas y del clima, factor muy importante en la fase de curación. El clima seco y frío en invierno de esta zona de Salamanca es muy adecuado para que los jamones se curen bien.
El jamón ibérico de cebo de Guijuelo se caracteriza por tener una grasa muy brillante y de color blanco y un sabor muy grato para el paladar. Este producto es muy jugoso, poco salado o dulce y con un aroma increíble, una de las principales características de este producto. La textura de este tipo de jamón es poco fibrosa y cuenta con una untuosidad única entre los alimentos cárnicos, característica que contribuye a su excelencia y distinción.
El jamón ibérico de cebo debe ir siempre marcado con una etiqueta verde, que distingue al jamón ibérico criado en libertad y alimentado de pastos naturales, hierbas y piensos. A pesar de que en esta categoría genérica se incluye a cerdos cruzados que no son 100% ibéricos, el jamón de este tipo producido en Guijuelo procede siempre de cerdos 100% ibéricos.
Independientemente de la alimentación del cerdo, el jamón ibérico aporta con una serie de beneficios a nuestra salud que hacen su consumo muy recomendable dentro de una dieta equilibrada y preferiblemente combinada con un poco de ejercicio.
Las grasas insaturadas con las que cuenta el jamón ibérico ayudan a mantener equilibrados nuestros niveles de colesterol y el ácido oleico con el que cuenta nos ayuda a prevenir las enfermedades cardiovasculares. A pesar de que algunas personas creen que comer jamón engorda, en realidad el jamón es un alimento muy recomendado para dietas de adelgazamiento, ya que 100 gramos de este producto solamente aportan 185 calorías, la clave está en consumirlo de forma moderada.
Su alto contenido en vitaminas B1 y B6 y también en proteínas ayuda a la buena salud de nuestro sistema nervioso y también es una gran ayuda para mejorar el funcionamiento del cerebro. El hierro y el fósforo que aporta el jamón ibérico a nuestro organismo son muy buenos para los huesos y los cartílagos.
Y por último, a pesar de que la primera fase de reposo del jamón se realiza cubierto de sal, ésta no penetra en el interior y la carne resultante es baja en sal, por lo que aumenta su jugosidad, su sabor y su aroma haciéndolo más atractivo pero sin perjudicar a nuestra salud.